Esta es una entrada muy interesante para padres y madres ya que, aunque hablamos de técnicas utilizadas en Tiempo libre y en Animación sociocultural, son métodos muy valiosos para el ámbito familiar y la educación de los más pequeños de la casa. Vamos a explicar a continuación parte del método cognitivo utilizado para mejorar el ambiente familiar y la educación de los niños, pasos seguidos también por la famosa psicóloga del programa de televisión Supernanny.
Para empezar y, al igual que ocurre durante el día a día
en un campamento, la organización de los horarios y tareas del niño en el hogar
es una parte fundamental de la educación que los padres deben inculcar a sus
hijos. Los conflictos que surgen a la hora de comer,
bañarse, ver la tele o irse a la cama tienen su base en una mala planificación
y unas órdenes difusas por parte de los adultos.
Desde la psicología y la
pedagogía se ha abordado este problema a través de diversas técnicas, una de
las más eficaces consiste en un programa basado en dos partes: por un lado, una
educación a los padres que sirva para corregir los posibles errores que se
cometen involuntariamente en los momentos claves del día a día antes citados;
por otro lado, el programa conlleva la aplicación de una técnica de probada
eficacia como es la economía de fichas.
En toda situación conflictiva aparecen tres
componentes principales que debemos identificar para poder abordar y solucionar
el conflicto: antecedentes, conducta-problema y consecuencias.
Los antecedentes
hacen referencia a las conductas del niño o de los padres previas al problema,
muchas veces estas conductas vienen dadas por el ambiente (pongamos como
ejemplo el caso de un niño que no desea comer, y justamente ese día hay una
comida que no le gusta nada), esto va a desembocar en la conducta-problema, que
es la que realizará el niño y deberá ser reprendida (en el ejemplo anterior, el
niño puede empezar a llorar), a esta conducta le siguen unas consecuencias,
generalmente por parte de los padres (se le hace otra comida que le guste más).
Esta secuencia de acontecimientos que a priori parece positiva para todos (el
niño come y los padres están tranquilos) realmente no es más que el inicio de
un problema mayor. El niño aprenderá que siempre que haya algo de comer que no
le guste en absoluto, deberá llorar, protestar o molestar para que le sirvan la
comida que él quiera. Y esto se extenderá a otros ámbitos de la vida hasta que
sea muy difícil de controlar.
Con la economía de fichas lo que ponemos en
marcha es un programa en el cual cada acción bien realizada por parte del niño
tiene un valor, durante toda la semana se irán sumando los puntos o fichas que
el niño consiga a lo largo del día y serán canjeados por premios. En caso de
que el niño no realice bien las conductas se le restan puntos. De este modo, se
va inculcando en los menores una serie de valores y actitudes que son básicas
si queremos que el día a día de la familia transcurra con normalidad.
Con el objetivo de formar a los padres en el tipo de dinámicas a potenciar y el tipo de conductas a evitar, Molino de madaura ha creado una Escuela de padres a domicilio, un servicio que pretende mejorar el ambiente familiar a través de un taller que muestre el funcionamiento de nuevas rutinas basado en el método cognitivo-conductual.
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