Todo empezó, como en otras ediciones, enfrentándonos al sabio Espejo Histrión que nos desveló a qué Casa pertenecíamos. Después los alumnos formaron equipos para poder competir y ganar las distintas hazañas que los profesores y monitores propondrían.
La Casa Morada optó por aliarse en esta edición con la Casa Azul, bajo el blasón de un Lobo.
La Casa Verde se alió con la Casa Amarilla con el blasón de un Perro.
La Casa Roja se unió a la Casa rosa, adoptando el blasón de un Canguro.
Aprendimos más sobre el Tiempo libre y la Animación sociocultural, sobre pedagogía y sociología, sobre Andalucía, su entorno y su gente. Sobre cómo planificar actividades, sobre Tiempo libre al aire libre, y un montón de recursos entre talleres, veladas, deportes en plena naturaleza en el fantástico emplazamiento de Molino de madaura, juegos cooperativos y en valores y dinámicas de grupo.
Pero también nos enfrentamos al asesino de Don Vitto Olivetti, nos adentramos para conocer al Fauno del bosque, recuperamos el Ankus del Rey, realizamos la Vía ferrata Virgen de Gracia de Archidona, nos disfrazamos de superhéroes y cocinamos a lo Master chef, bailamos con Uma Thurman y participamos en una pequeña Olimpiada de Monitores.
Pero lo más importante es que conseguimos salvar al mundo localizando las bombas y escapando del Castillo Istrión:
De corazón, muchas gracias a todos los alumnos, sin vosotros no hubiera sido posible este gran Curso de monitores. Un saludo enorme, al estilo de cada Casa para cada uno, y ¡nos vemos en la próxima aventura!
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