Cuando hablamos de Tiempo Libre en mayúsculas nos podemos referir a la intervención mediante actividades del tiempo libre, de un grupo humano previamente estudiado, es decir lo que conocemos como Animación sociocultural que ya describíamos en este blog.
El negocio (nec-ocium) sería el tiempo de no-ocio, objeto o materia de una ocupación lucrativa o de interés, que persigue un reconocimiento que puede ser a nivel salarial, social o personal. Igualmente podemos hablar de un tiempo dedicado por propia voluntad o como obligación hacia una meta impuesta.
Para afrontar el tiempo de no-ocio el ser humano debe estar preparado, de ahí que podamos hablar de un tiempo libre sano: aquel que te permite afrontar un futuro tiempo de no ocio. Nuestra labor como Monitores de Tiempo libre y Animadores socioculturales es conseguir que el Tiempo libre que ofrecemos cumpla la regla de las Tres Des:
Características del Tiempo Libre:
Descanso: El Tiempo Libre debe proporcionar
descanso de un tiempo de no-ocio anterior.
Diversión: Esto (a diferencia del tiempo de no ocio) no puede estar sujeto a
obligaciones, ni presiones, ni preocupaciones, sino que debe acompañarse de un
entretenimiento lógico.
Desarrollo: El Tiempo Libre debe suponer
una preparación para el futuro tiempo de no ocio. El ser humano es progresión,
y romper esta lógica provocaría una vuelta atrás. Por ese sentido es fundamental
que el ocio nos desarrolle como personas, y nos haga crecer para afrontar retos
futuros, siempre mediante la diversión y el descanso adecuados.
Algunas empresas se dedican profesionalmente a esta labor mediadora del Tiempo Libre, mediante actividades de ocio, entretenimiento, educativas y con capacidad regeneradora.
Actualmente son las Comunidades autónomas las que rigen la formación de profesionales del Tiempo libre mediante la homologación de Escuelas de Tiempo libre y Animación sociocultural, como por ejemplo la Escuela de Tiempo libre Istrión, reconocida por el Instituto de la Juventud de la Junta de Andalucía.
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